Tras el verano es normal que la gente busque tratamientos faciales en Zaragoza. Esto se debe a que al finalizar esta época posiblemente verás que en tu cara hay nuevas arrugas, pero ¿a qué se deben?
La luz del sol llega a nuestro planeta en forma de una combinación de rayos invisibles. Los rayos largos, que funcionan como ondas de radio, son inocuos para el ser humano. Pero los rayos más cortos, entre los que se encuentra la luz ultravioleta, sí que llegan a generar daños a las personas. Los más largos son conocidos como rayos UVA, mientras que los más cortos se conocen como ratos UVB.
Una exposición prolongada a los rayos UVB puede generar quemaduras en la piel. Los rayos UVA también llegan a introducirse en la piel, incluso de forma más profunda que los rayos UVB; ambos llegan a afectar a la salud de esta si no se tiene cuidado. Cuando estos rayos son absorbidos por la piel en cantidades elevadas, generan daños y es necesario repararla con alguno de los tratamientos faciales en Zaragoza.
Si la exposición prolongada es periódica, tu piel puede sufrir los efectos del sol empezando por reducir su elasticidad o ponerse grasienta. Además de crear nuevas arrugas por el rápido envejecimiento de las células al quemarse.
Por supuesto, la piel tiene sus propios mecanismos de defensa reemplazando las células muertas por otras nuevas, como cuando se sufre una quemadura.
Con todo esto, no debes pensar que el sol es perjudicial, todo lo contrario, pues su vitamina D es esencial para nuestra vida, pero siempre deben tomarse precauciones y no exponerse demasiado o durante las horas de mayor calor.
De todas formas, si te preocupan esas arrugas que tienes en la cara o simplemente quieres verte mejor y más joven, en Tulime Salón de Belleza estaremos encantados de hacer tus deseos realidad.